La carta de presentación de un coche es su imagen exterior y, por ello, es habitual que se le preste toda la atención a su limpieza desatendiendo la del interior del vehículo. Además, limpiar el coche por dentro conlleva mayores esfuerzos y más tiempo que hacerlo en la carrocería. Sin embargo, cuando alguien pasa de ver el exterior impoluto a montarse en el coche y encontrarse con un interior bastante menos cuidado, nos arrepentimos de haber dejado pasar tanto tiempo su limpieza.
Sin embargo, como taller mecánico en Sevilla que también ofrece servicios de limpieza, sabemos que, si se sabe cómo hacerlo, este proceso puede ser más sencillo de lo que pensamos y obtener con él grandes resultados.
Vacíalo y quita el polvo
Comienza sacando del interior todos los elementos y accesorios que puedan entorpecer la limpieza y bajo los cuales pueda haber polvo y suciedad. Saca también las alfombrillas para limpiarlas más fácilmente.
Luego, utiliza un cepillo para ir quitando el polvo. Ve haciéndolo desde arriba hacia abajo para que el polvo no vuelva a caer en las zonas que has limpiado y no te olvides de las rejillas de ventilación.
Frota también con fuerza la moqueta para extraer de ella el polvo y la suciedad que pueda haber adherida.
Tras esto, aspira todo el interior para eliminar completamente el polvo que quede acumulado y otro tipo de partículas pequeñas y pelusas.
Alfombrillas
Si son de goma, son fácilmente lavables aplicándoles un lavado con agua a presión y poniéndolas a secar. Puedes acabar de eliminar restos de suciedad que queden con un trapo húmedo.
En cambio, las alfombrillas son de tela, comienza sacudiéndolas con fuerzas para que desprenda buena parte del polvo y partículas acumuladas. Continúa frotándolas con un cepillo para extraer la suciedad más adherida. Por último, aspíralas por toda su superficie para terminar de eliminar la suciedad que permanezca en ellas. Puedes completar su lavado frotándolas con un cepillo o trapo húmedo y poniéndolas a secar.
Salpicadero y cristales
Limpia el salpicadero con una bayeta o una toalla de microfibra húmeda. Existen productos especialmente indicados para interiores de vehículos que consiguen muy buenos resultados y una apariencia de coche nuevo.
Por último, utiliza para las ventanillas laterales y las lunas delantera y trasera papel humedecido con producto limpiacristales.
Con estos consejos lograrás una limpieza efectiva en la que merece la pena invertir tiempo regularmente. Conseguirás eliminar y evitar malos olores, manchas y la acumulación de polvo. Y lo más importante, que el interior de tu vehículo sea un espacio agradable para los pasajeros, más confortable y visualmente más atractivo. Si quieres un resultado totalmente óptimo o quieres ahorrarte tiempo y esfuerzos, siempre tiene la opción de acudir a un taller mecánico en Sevilla que ofrezca servicios de limpieza profesional.
